Trastear, cacharrear, tantear, retocar o simplemente jugar son algunas de sus definiciones en castellano, ya que no tenemos una palabra concreta que lo defina. Pero si alguna vez desmontaste algún objeto para ver cómo funcionaba, creaste algún artilugio casero que te solucionaba un problema, practicaste una receta nueva, hiciste alguna manualidad o hacías figuras con migas de pan eres un tinker.
El tinkering es aprender jugando, haciendo, es crear y pensar con las manos a través de la acción y la manipulación de diferentes materiales. Donde lo importante es el proceso por encima del resultado y cuyos ejes principales son la creatividad, la experimentación y la ludificación.
Relación con otras metodologías
Está relacionado con la metodología STEAM donde se combina la ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas, con el movimiento Maker y Diy (do it yourself) en el que los participantes se encontraban en fablabs o talleres para compartir, manipular y utilizar herramientas e ideas para crear nuevas soluciones y objetos.
También se caracteriza por el hecho de ajustarse muy bien al enfoque constructivista y potencia actividades de investigación con método científico desde un punto de vista muy práctico y estimulante.
Y muy similar a la filosofía de métodos como Reggio Emilia o Montessori, sobre todo en el caso de los mas pequeños.
Quieres entrar al detalle de los beneficios de la metodología tinkering, lea el siguiente articulo.
